La quinta ronda de negociaciones para una TLC entre América Central y Corea del Sur se llevó a cabo entre el 8 y el 12 de agosto en la capital asiática. Esta sería una de las últimas rondas antes de un posible cierre programado para fines de año.

Durante la última ronda de negociaciones para un tratado de libre comercio (TLC), las partes lograron cerrar cuatro capítulos vinculados a medidas sanitarias y fitosanitarias, obstáculos técnicos al comercio, normas de origen y competencia. Además, se logró avanzar en los programas de desgravación arancelaria y en la definición para el intercambio de productos.

El cierre de estos capítulos es un paso importante para las negociaciones iniciadas en septiembre del 2015 (ver Puentes, octubre 2015) y aumenta las expectativas sobre su conclusión para fines del 2016.

Con respecto a las negociaciones en general, los sectores industrial y agrícola de Costa Rica se han mostrado reacios a ellas, pues ven con preocupación no solo la competencia, sino también el bajo interés que habría en exportar hacia Corea del Sur.

La Cámara de Industrias de Costa Rica ha puesto a disposición del equipo Puentes un documento que el presidente de la misma, Enrique Egloff, extendió a su ministro de Comercio Exterior, Alexander Mora, en el que se analizan las oportunidades y sensibilidades que dificultan a las empresas nacionales competir en igualdad de condiciones con el país asiático.

La alta competitividad del sector industrial surcoreano y las facilidades que ofrece el Estado coreano a las empresas exportadoras son elementos que preocupan al presidente de la Cámara. Este resalta, además, el hecho de que Corea es el segundo país con un mayor número de medidas antidumping según la Organización Mundial del Comercio, que es un país con alta concentración de exportaciones de manufacturas que preocupan debido a las balanzas comerciales deficitarias que registra Costa Rica –y los demás países centroamericanos. Por último, el documento del presidente de la Cámara de Industrias de Costa Rica cita la disposición “Exención del Principio de Territorialidad”, incluida en los TLC de Corea del Sur con Colombia y Perú. Este otorga a ciertos bienes fabricados en Corea del Norte, con menores costos de producción, la posibilidad de ser considerados surcoreanos “si el valor total de los insumos no originarios no exceda del 40 por ciento del precio FOB de la mercancía”, manteniendo los beneficios de origen. Dicha disposición ya fue propuesta durante la primera ronda de negociación por Corea del Sur.

Enrique Egloff sostiene también que la negociación debe considerar no solo las oportunidades, sino sobre todo las sensibilidades de los sectores productivos nacionales. Sin pasar por alto el hecho de que el mayor nivel ofensivo coreano está en el sector industrial en virtud de la fortaleza de su oferta exportable, sumado a una serie de ventajas obtenidas por los altos índices de competitividad que esta nación asiática ofrece a su producción.

Independiente de las reservas, las negociaciones continuarán, por lo que se espera una VI ronda de negociaciones para fines de septiembre en Managua, Nicaragua, y una VII y posiblemente última ronda, solo si es necesario, en Corea del Sur a fines de octubre.

Cabe destacar que de acuerdo a los datos de Comtrade, en el año 2015 las exportaciones con Corea del Sur dejaron una balanza fuertemente deficitaria para los países centroamericanos. Panamá importó US$ 428 millones y exportó poco más de US$ 12 millones; Costa Rica importó US$ 390 millones y exportó US$ 51 millones; El Salvador importó US$ 163 millones y exportó US$ 10 millones; Nicaragua importó US$ 86 millones y exportó US$ 7 millones; y Guatemala importó US$ 433 millones y exportó US$ 113 millones.

 

Fuente: ICTSD