La producción de café llegó a 2.7 millones de quintales en el ciclo pasado (2016-2017), según el Gobierno.
“En el presente ciclo (2017-2018) ya estamos llegando a la misma meta. Es decir, estamos observando una evolución positiva”, expresó el presidente del Banco Central de Nicaragua, Ovidio Reyes, después de una reunión con los cafetaleros.
La reunión del Sistema de Producción, Consumo y Comercio del Gobierno con los cafetaleros fue considerada de “productiva” y “fructífera”, tanto por el presidente del BCN, como por representantes de los caficultores, que en días previos habían solicitado un encuentro con las autoridades del país para exponerles diversas situaciones que están afectando al sector, ubicado principalmente en el norte de Nicaragua.
Reyes afirmó que durante la reunión, en el Banco Central, acordaron con los productores que conformarán una comisión de trabajo para elaborar una estrategia sobre el café y darle seguimiento a diversos temas, como las afectaciones por plagas.
Agregó que buscarán mejorar las estadísticas de exportación del rojito, de manera que se pueda determinar con claridad qué tipos de café vende Nicaragua y de qué manera va evolucionando ese sector.
Los problemas
El funcionario admitió que los cafetaleros les comunicaron los problemas que han estado enfrentando.
Entre esos problemas están, según los caficultores, el encarecimiento de los costos de producción, la caída del precio internacional del café, los efectos del cambio climático, entre otros.
De acuerdo con el presidente del BCN, el precio promedio del café nicaragüense ha bajado a US$140 por quintal en el presente ciclo (2017-2018), US$20 menos que en el ciclo anterior (2016-2017).
Explicó que actualmente el precio es de US$121 por quintal, en el mercado internacional, pero el café de Nicaragua recibe un premio de 12% sobre el precio de referencia por calidad.
Los caficultores, aglutinados en la Alianza Nacional de Cafetaleros de Nicaragua (ANCN), estiman que perdieron alrededor de un 30% de la producción en este ciclo por los eventos climáticos y la falta de mano de obra, según la presidenta de esa organización, Aura Lila Sevilla.
Fuente: El Nuevo Diario