Aunque no pierden la esperanza de reanudar sus ventas al mercado venezolano, representantes del sector ganadero reconocen que al menos en las actuales circunstancias políticas y económicas de ese país no hay indicios de que esos envíos, que se mantienen en cero, se puedan retomar.

De los 116.85 millones de dólares que se exportaron a Venezuela el año pasado, 98.66 fueron aportados por las ventas de carne, leche y ganado en pie, detallan los reportes del Centro de Trámites de las Exportaciones (Cetrex). Además, cerca del 80 por ciento de las exportaciones de leche fluida que se realizaron en los últimos años, se enviaron a ese país.

“De hecho nosotros hemos estado buscando cómo establecer nuevos mecanismos de comercialización, pero la verdad no vemos en este momento una opción viable para ese destino”, sostuvo Willmer Fernández, presidente de la Cámara Nicaragüense del Sector Lácteo (Canislac) y añadió: “Ojalá Dios quiera que las cosas en Venezuela se normalicen para poder ingresar nuevamente a ese mercado, que es un mercado potencial y que estábamos aprovechando mucho”.

Según Fernández, son muchos los obstáculos que enfrentan los exportadores para seguir aprovechando ese mercado, entre estos el mecanismo de compraventa, que estaba controlado por instancias gubernamentales y dada la crisis económica que enfrenta ese país, el temor de no recibir a tiempo el pago de los productos.

El mecanismo al que Fernández se refiere estaba controlado por Alba Alimentos de Nicaragua (Albalinisa), empresa que forma parte del conglomerado Alba de Nicaragua, SA (Albanisa) donde la empresa Petróleos de Venezuela SA (PDVSA), es dueña del 51 por ciento de las acciones.

La sanción impuesta por Estados Unidos a PDVSA prohíbe a ciudadanos y empresas estadounidenses y extranjeras que tienen vínculos con ese país, establecer relaciones comerciales directas o indirectas con personas o empresas sancionadas.

Desde hace varios años representantes del sector privado habían insistido en la necesidad de firmar un Tratado de Libre Comercio con Venezuela para evitar que circunstancias políticas obstaculizaran la relación comercial con ese país, que en 2012 alcanzó la cúspide al comprar 437.80 millones de dólares y consolidarse como el segundo mercado para los productos locales. Sin embargo, la petición nunca obtuvo respuesta de las autoridades.

Negativa de navieras
Ronald Blandón Bustamante, gerente general de la Comisión Nacional Ganadera de Nicaragua (Conagan), añade que otro obstáculo que enfrentan los exportadores es la negativa de las navieras de establecer relaciones con empresas venezolanas debido a las sanciones impuestas por Estados Unidos.

“En el caso de la carne el problema que han tenido es con el transporte, las navieras, quizás porque son estadounidenses, no pueden establecer relaciones comerciales con Venezuela porque las sanciones que impuso Estados Unidos prohíben cualquier negocio con Venezuela, entonces estas tienen temor de arriesgarse”, dice Blandón.

Para Blandón, a menos que la situación económica del país se estabilice, esos envíos no podrán reanudarse. Además, reconoce que estas compras eran resultado de un “compromiso político”, pues Venezuela tiene mercados “naturales” más cercanos, como Brasil o Colombia, a los que podrían comprar carne más barata, ya que el transporte elevaba el precio.

“Ojalá que se retome (el intercambio comercial), porque era un buen mercado que además de comprar volúmenes grandes nos pagaba el mejor precio, porque nos compraba cortes selectos”, dice Blandón.

Envíos a otros mercados
El cierre del mercado venezolano está obligando a incrementar los envíos a otros mercados. “En el caso del queso se está mandando más a El Salvador y Estados Unidos”, dice Fernández y añade que muchos ganaderos están optando también por buscar nuevos mercados, como República Dominicana, Chile y México.

Desde finales del año pasado el gerente general de la Asociación de Productores y Exportadores de Nicaragua (APEN), Mario Arana, advirtió que el mercado de Venezuela podría llegar a su fin este año, para evitar las complicaciones que podría generar a la economía local.

El especialista en Comercio Exterior, Roberto Brenes, dijo que los exportadores locales estarían temerosos de las afectaciones que podría generar la sanción de Estados Unidos. Pero dada la necesidad de bienes de consumo de Venezuela, considera que la compra de alimentos podría retomarse a través de un esquema que no incluya a PDVSA.

“Se tienen que abrir nuevos canales de exportación directa (a Venezuela), porque si no habría mucho temor (por parte de los exportadores nicaragüenses) de incurrir en algo que no está permitido en este momento por las mismas sanciones de Estados Unidos”, sostuvo Brenes.

Los datos del Cetrex
Según los reportes del Centro de Trámites de las Exportaciones (Cetrex) entre el 1 y el 22 de enero de este año no se ha enviado ni un solo kilo de productos a Venezuela. En el mismo período del año pasado se habían enviado 3,250 toneladas de productos (carne bovina, leche entera y textiles) por las que ese país desembolsó 6.73 millones de dólares.

Fuente: La Prensa