Como en la soja, donde ya duplica a la Argentina en producción (de 110 a 114 millones de toneladas estimadas para el nuevo ciclo versus 52 a 54 millones de toneladas según el impacto de la sequía en la pampa húmeda), Brasil se ha consolidado en la última década como una potencia productora de maíz, superando largamente a su socio del Mercosur.
Según un reporte de la consultora Agritrend, con datos de los últimos 41 años, en 1977/78 la producción de maíz brasileña apenas era un 40% mayor que la argentina. En ese momento, tenía una cosecha de 13,6 millones de toneladas contra 9,7 millones de toneladas locales. En ese ciclo, la superficie cosechada del vecino país rondaba los 11,1 millones de hectáreas versus 2,7 millones de hectáreas de los productores argentinos. La Argentina, no obstante, le sacaba una clara diferencia en los rindes del cereal: 3,65 toneladas por hectárea versus 1,22 toneladas.
Nueve campañas después, Brasil expandió a un 189% la brecha productiva con la Argentina. Mientras los productores brasileños cosecharon en 1986/87 unas 26,8 millones de toneladas, aquí sus pares argentinos estaban en 9,3 millones de toneladas. Para ese ciclo, los brasileños ya habían aumentado en 3,5 millones de hectáreas su área cosechada, en tanto que en la Argentina el incremento era de solo 200.000 hectáreas extras. Los rindes, en tanto, igual seguían más altos en la Argentina: 3,19 toneladas por hectárea contra 1,83 toneladas de los brasileños, que no obstante tuvieron así una leve mejora.
En 2002/2003, los agricultores del socio mayor del Mercosur seguían con una alta diferencia de producción respecto de la Argentina. Había una distancia de 187% reflejada en una cosecha de 44,5 millones de toneladas contra 15,5 millones de los productores locales.
Si bien la Argentina continuaba con rindes más altos, de 6,33 toneladas por hectárea, los brasileños habían incrementado su producción promedio a 3,43 toneladas por hectárea.
Brasil, de todos modos, volvió a pegar un estirón fuerte en las últimas siete a ocho campañas. En 2010, con una cosecha de 56,1 millones de toneladas le sacaba una brecha de producción del 124% a la Argentina. Y sus rindes ya estaban en 4,34 toneladas por hectárea, versus los 8,33 toneladas de la Argentina.
En las últimas dos campañas, la Argentina logró achicar la distancia, aunque todavía sigue muy lejos. De hecho, en el ciclo 2016/2017 Brasil estuvo cerca por primera vez de los 100 millones de toneladas en maíz. En ese ciclo, cosechó 97,8 millones de toneladas y la brecha con la Argentina fue del 148 por ciento. Con 17,6 millones de hectáreas sembradas, Brasil además subió su rinde promedio a 5,32 toneladas, todo un logro considerando que el potencial es menor que en la Argentina, que esa campaña promedió 8,23 toneladas.
Según los datos de Agritrend, lo que viene para el ciclo 2017/2018, sería una cosecha de 87,7 millones de toneladas en el vecino país (que tuvo algunos problemas climáticos que afectaron la campaña en su inicio, además de que allí se sembró más soja) contra 42 millones de la Argentina, lo que dejaría la brecha productiva en un 109 por ciento. De acuerdo a la consultora, un punto clave para Brasil ha estado claramente en la mejora de los rindes, porque sustentaron el crecimiento de la producción.
Cambios
En la actualidad, Brasil es el segundo exportador de maíz del mundo. Primero está Estados Unidos, con 49/50 millones de toneladas; segundo Brasil, con 34 millones de toneladas, y tercera la Argentina, con unas 29 millones de toneladas.
Lo curioso es que Brasil, con un importante consumo interno, fue un destino importante para la producción maicera argentina durante las décadas del 80 y 90.
"Les vendíamos cerca de un millón de toneladas al nordeste por barco. Además, con los establecimientos avícolas en el sur, todo el maíz lo absorbía la industria", recordó Gustavo López, de Agritrend, mostrando el cambio de situación para el país.
Fuente: La Nacion