Para contribuir a la mejora de la productividad ganadera y de la calidad de la carne bovina, se desarrolla un proyecto piloto que entre 2018 y 2019 pretende garantizar, a través de inseminación artificial, el nacimiento de al menos tres mil terneros que a los 24 meses estén aptos para la matanza con un peso mínimo de 450 kilos, que significaría incrementos en la productividad de entre 30 y 35 por ciento.
“Para participar en el programa tienen que ser productores de mediano a gran tamaño, que tengan por lo menos treinta vacas o vaquillas cebú aptas para la reproducción y que estén dispuestos a asumir todas las recomendaciones y la asistencia técnica que se le brindará. Por ejemplo, si en la finca tiene toros debe separar a las vacas participantes de los toros y sincronizar el celo de todas las vacas para inseminarlas el mismo día”, explica Ronald Blandón, gerente general de la Comisión Nacional Ganadera de Nicaragua (Conagan).
En esta fase piloto se importarán de Estados Unidos 3,500 dosis de semen de razas especializadas en carne, con las que se planea garantizar el nacimiento de al menos tres mil terneros.
“Se espera beneficiar al menos a setenta productores, pero va a depender de la disponibilidad de las dosis, del interés de participar y de la disposición de permanecer en el programa hasta el final para documentar y verificar las poderosos ventajas que tiene el cambio de monta natural por inseminación artificial, ya que esta utiliza semen de toros probados que tienen la capacidad de heredar su habilidad, en este caso para producir carne”, sostiene Blandón.
Dichas dosis llegarán al país en los próximos días y con una inversión promedio de 35 dólares por vaca el productor podrá escoger entre diferentes razas la que más se adecue a sus planes de producción, para recibir los beneficios -incremento de la productividad y mejora en la calidad de la carne- que ofrece el proyecto. Según Conagan la inversión es relativamente baja, ya que el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA por su siga en inglés) subvencionó la importación del semen.
La asistencia técnica también dará seguimiento al desarrollo y peso de los terneros y los irá comparando con los promedios nacionales, entre otras cosas para verificar los tipos de cruces que se dieron mejor, los que tengan menos problemas sanitarios y los que proporcionen mejores pesos y rendimiento en canal caliente en el matadero, explica Blandón.
También leche
Para Álvaro Vargas, presidente de la Federación de Asociaciones Ganaderas de Nicaragua (Faganic), la introducción de la mejora genética a través de la importación de semen no debe limitarse a la producción de carne, sino también a utilizarse para promover la producción de animales de doble propósito (carne y leche).
“Eso generaría un doble efecto en el productor porque tendría un animal de mejor calidad que debería tener un mejor precio y permitiría también convertir en carne el excedente de leche que provoca la caída del precio durante la temporada lluviosa o cuando se enfrentan restricciones de mercado ”, dice Vargas.
Fuente: El Nuevo Diario