Representantes de la Unión de Productores Agropecuarios de Nicaragua (Upanic) se reunieron ayer para informar sobre los daños en el sector agropecuario de la tormenta tropical Nate.

La tormenta que afectó a Nicaragua la semana pasada causó daños en el sector ganadero, pues la crecida de los ríos ocasionó la desaparición de una parte del hato ganadero y una disminución en la producción de leche, según Michael Healy, presidente de Upanic.

“En el sector ganadero tenemos alrededor de cien cabezas de ganado desaparecidas algunas se las llevó el río y otras las andan buscando y ya han recuperado parte de este ganado. El sector lácteo si minimiza, la cantidad de leche en período de lluvia, pero una vez que pare (lluvia) se vuelve a estabilizar, no creemos que haya mucha afectación”, indicó.

El vicepresidente de Upanic, Álvaro Vargas, afirmó que en días anteriores visitó diferentes regiones del país para cuantificar los daños en el sector ganadero.

“Nosotros nos hemos movilizado a varias partes del país, por ejemplo, en occidente donde nos decían que alrededor de 25 cabezas de ganado estaban perdidas, en tanto, en Siuna los daños fueron en el sector ganadero. Estos generalmente son mientras están las lluvias y las consecuencias son afectaciones en los cascos de las vacas, reducción en productividad y producción de leche”, afirmó.

Más costos en transporte

Añadió que las afectaciones se extienden en los caminos productivos, los cuales podrían repercutir en los costos de transporte para los productores. “El transportista va a cobrar un poquito más porque los caminos es tan dañados y les cuesta más llegar”.

Los cultivos de plátano son definitivamente los más afectados por el fenómeno, pues además de destruir las plantaciones, el producto se comercializa a bajo precio.

Hortalizas

Los cultivos de hortalizas en Estelí y Jinotega experimentaron pérdidas entre 50% y 60%, aseguró el presidente de Upanic. “En donde si hay afectaciones en Estelí y Jinotega que es donde se siembra repollo y tomate, entre otros. Las asociaciones de allá nos informaron que tienen pérdidas de 50% o 60% en estos rubros, pero hay un mecanismo de que si hay falta de estos productos habrá una importación”, expuso Healy.

De las más de 30,000 manzanas de cultivos arroceros solo se vió afectada el 10% y los productores de maní no han manifestado daños.

Los efectos en los cultivos de caña de azúcar se van a percibir hasta el momento de la zafra en noviembre, sin embargo Healy reconoció que hay “cierta pérdida de peso, creemos que será un fuerte impacto”.

Fuente: El Nuevo Diario