Tres empresas cacaoteras de Nicaragua han transformado el grano en chocolates y licor de cacao. Los productores acompañados de un programa de la Unión Europea, están mejorando sus empaques y logotipos para conquistar el mercado estadounidense y el europeo.

Licor de Cacao Don Juan, una pequeña empresa familiar fundada hace nueve años, ha llegado a mercados exigentes como Japón, y en Europa a Alemania, Italia y Suiza, según Gerardo Páez, gerente propietario de la compañía El Vergel.

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Esta empresa está dando paso a la producción de licor de cacao. Don Juan surge en el año 2008 cuando la familia, de acuerdo con su gerente, optó por dar valor agregado a las plantaciones de cacao que tienen en la finca El Vergel, ubicada en Rivas.

En ese mismo año se dieron a conocer en la feria EXPOAPEN, que organiza la Asociación de Productores y Exportadores de Nicaragua (APEN). “En nuestra primera feria EXPOAPEN, el primer tiraje fue de 100 botellas, y el primer día se vendieron, fue la oportunidad que nosotros vimos y dijimos: allí está un negocio”, recuerda Páez.

Estrategia

En 2012 el proyecto fue reconocido con el premio “Producto Innovador del año” que otorga APEN. Y más recientemente recibieron otro galardón como “Empresa Pyme exportadora con mayor asociatividad 2016” por las alianzas que hacen con otros productores.

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La marca de licor Don Juan ofrece cinco diferentes líneas a base de cacao, café y jengibre. “Lo cierto es que este producto es 100% nicaragüense y estamos listos para competir”, expresa el gerente de la empresa.

Páez reconoce que para un emprendedor el camino no es fácil. Esta empresa, sin embargo, desde el 2011 cuenta con el apoyo del programa AL-INVEST, uno de los proyectos de cooperación que impulsa en Nicaragua la Unión Europea (UE) en conjunto con APEN.

“En 2011 dimos el salto a querer entrar en el mercado nacional y con apoyo del programa AL-INVEST y APEN nos dieron los tips para ir mejorando en la calidad de la botella y la imagen, eso nos dio la oportunidad para representar a Nicaragua en las ferias internacionales en Alemania, París, en el salón de chocolate de Zurich en Suiza, y en Japón”, comenta Páez.

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Ahora en el programa AL-INVEST 5.0, se pretende elevar la productividad, crear niveles asociativos y dotar a los empresarios de herramientas de marketing. Mejorar la calidad de la imagen del producto y de la etiqueta, son dos aspectos en los que esta empresa ha puesto énfasis con ayuda del programa AL-INVEST 5.0.

“Estamos trabajando la calidad de la etiqueta, que es algo muy importante en diferentes países de Europa y que varían de país en país, inclusive en Estados Unidos de estado a estado (…)”, agrega Páez.

Chocolates

El Castillo del Cacao es otra de las empresas beneficiadas con el mismo proyecto de la UE. Ahí se elaboran chocolates que se diferencian entre chocolate puro, denso y amargo, chocolate con ron de alta calidad y chocolate con frutos secos y café.

“Nos interesa mucho Estados Unidos, Centroamérica en lo regional, y España en lo internacional”, señala Milton Fernández Vargas, gerente general de El Castillo del Cacao.

Esta empresa ubicada en Matagalpa, surge en el año 2005 bajo la dirección de dos ciudadanos holandeses y un chileno que vieron que el cacao que se produce en Matiguás, La Dalia y Waslala, es de buena calidad y muy poco aprovechado.

“Ellos hicieron una sociedad y vieron que en Matagalpa se producía buen cacao (…) vieron que nadie aprovechaba esta oportunidad para transformarlo y decidieron elaborar el chocolate”, destaca Cinthya Karina Tapia Mendoza, gerente administrativa de la empresa.

Aunque la empresa ha logrado exportar pequeñas cantidades de chocolates a Holanda y Estados Unidos, consideran que el programa AL-INVEST 5.0 les abrirá las puertas a otros destinos internacionales. Tapia Mendoza cree que a través de este programa les han capacitado en estrategias de marketing y también a nivel administrativo.

“Con estas nuevas estrategias estamos dándole un giro de 180 grados al valor agregado del cacao”, manifestó Tapia Mendoza. La empresa utiliza las redes sociales para promocionar los chocolates, además trabajan con una turoperadora en la que el turista conoce de cerca los hechos más importantes en la historia del cacao en Nicaragua, observa el proceso de elaboración, puede degustar y comprar el producto.

Crecimiento

Por su parte, la Cooperativa Multifuncional Cacaotera La Campesina se dedica a la producción y comercialización de cacao en grano, un producto al que están dando valor agregado transformándolo en uno de los mejores chocolates que se elaboran en Matagalpa y que registraron bajo la marca Mussy.

La organización se fundó en el año 2000 cuando unos 140 productores de los municipios de Matiguás y Río Blanco, se juntaron y decidieron buscar mercado para el cacao que producían. En la actualidad son 354 miembros en la cooperativa, explica su presidente Uliser Reyes. - -

“Poco a poco hemos ido avanzando y creciendo en el número de socios, áreas de cacao y logramos mercado para nuestro cacao (…) queremos acceder a nuevos mercados, y pensamos cómo posicionar nuestro cacao a nivel internacional”, manifiesta Reyes.

“Todo lo que tiene que ver con diseño gráfico, el empaque para nuestros productos, tenemos una nueva imagen, tenemos un nuevo logotipo, y todo esto ha sido a través del programa de la UE, las capacitaciones en la parte comercial, en la parte de exportación (…)”, dijo Reyes al referirse al apoyo que han recibido con este programa.

El sueño de exportar un chocolate de alta calidad hecho en Nicaragua y mejorar los ingresos de los miembros de la cooperativa es parte del resultado que esperan en el futuro.

“En la parte agrícola es muy fácil para nosotros producir cacao, pero es muy difícil agregar valor y conseguir mercado para nuestro producto terminado y lograr que el consumidor acepte nuestros productos, llegar al gusto del consumidor final que es el que va a decir si le gustó nuestro chocolate”, destaca el presidente de la cooperativa.

Los productores de La Campesina producen entre 250 y 260 toneladas de cacao al año en un área de 800 manzanas de tierra de las 1,600 que tienen destinadas para este rubro entre todos los productores.

Aunque el chocolate únicamente lo comercializan en el mercado nacional, el cacao de calidad que sale de esta cooperativa, agregó Reyes, ha llegado a los destinos de Holanda y Francia.
“Nosotros podemos producir, pero es muy difícil a veces tener todo el proceso de la cadena de valor, y más cuando no se tiene mucha experiencia dentro del proceso de transformación”, concluyó Reyes.

Fuente: El Nuevo Diario