Hace seis años pequeños caficultores de la comunidad de La Jumuyca, en El Jícaro, en el departamento de Nueva Segovia, fueron golpeados por un tornado que acabó de raíz con sus plantaciones. Después de grandes esfuerzos esperaban este año una de las mejores cosechas, pero otro fenómeno similar arrasó nuevamente las plantaciones de café.El pasado martes en horas de la tarde, después de intensos calores, el cielo se tornó oscuro y fuertes rachas de viento acompañadas de gran cantidad de granizo, arrasaba con todo lo que encontraba a su paso en algunas comunidades de los municipios de El Jícaro y Jalapa.
El fenómeno natural, que a su paso se llevó techos, postes del tendido eléctrico y arrancó árboles, también causó daños en plantaciones de café de las comunidades: Las Brisas, La Montañita, El Terrero, San Pedro y La Jumuyca, en el municipio de El Jícaro.Unos 15 productores de La Jumuyca hoy resienten una nueva tragedia, aunque probablemente menor que la del 11 de mayo del 2011, que arrasó con toda la vegetación en el municipio.
Este año, uno de los más afectados es el productor Noel Ortez Sarantes, quien tendrá pérdidas severas porque los vientos botaron el cogollo o arenilla de las plantaciones de café.Estas plantaciones fueron sembradas en el 2012 en reposición de las áreas afectadas por el tornado de mayo del 2011, y don Noel, al igual que otros productores en La Jumuyca, esperaban en el próximo ciclo una de las mejores cosechas de su historia.Las fuertes rachas de viento y la caída de granizo en La Jumuyca afectaron un área de sesenta manzanas de sus cultivos aproximadamente.
“Podemos calcular que un cincuenta por ciento de las cosechas del presente ciclo agrícola de café fueron afectadas por este fenómeno y eso es pérdidas incalculables para el productor”, recalcó Harvin Leonel López, líder de la localidad.En otros municipios de Nueva Segovia no se registran daños por lluvias, ya que estas han sido intermitentes y no muy intensas.
Además de estas comunidades de Nueva Segovia, también en Matagalpa se reportan daños por el mal tiempo, particularmente por la caída de granizo, algo inusual en Nicaragua.
El productor Álvaro Reyes, de la zona de Matagalpa, relató esta semana a este Diario que la caída de granizo en esa zona “hizo barbaridades”, donde hay fincas con más del cincuenta por ciento de los chotes quemados o defoliados por el golpe del granizo.Según cifras del IV Censo Agropecuario de Nicaragua, el 35 por ciento del café se produce en Jinotega, el 28 por ciento en Matagalpa, el 24 por ciento en Las Segovias y el restante 13 por ciento en los demás departamentos.Además del mal clima, la actividad cafetalera ha estado sometida al ataque de enfermedades, como la roya, que dañó en su momento el 37 por ciento de la producción.
El avance de la cosecha
Actualmente el Centro de Trámite de las Exportaciones, que lleva un registro del avance de la cosecha exportable del 2016-2017, reporta un fuerte crecimiento tanto en valor como en volumen en la mitad del ciclo.Solo en envío de volumen de este grano ha reportado un crecimiento del 25.46 por ciento en el periodo de octubre a marzo, comparado con el mismo periodo de la cosecha pasada.
Los ingresos han repuntado 27.62 por ciento, aunado al aumento de 3.77 por ciento que se registra en el precio promedio recibido por el sector.Aura Lila Sevilla, presidenta de la Alianza Nacional de Cafetaleros de Nicaragua (ANCN), dijo en semanas pasadas que esperan que al cierre de la cosecha actual se logren los 2.5 millones de quintales, pero las afectaciones climáticas impidieron que se obtuvieran mayores volúmenes.1.04
millones de quintales de café se ha logrado exportar en los primeros seis meses de la cosecha de café 2016-2017, lo que ha permitido al país el ingreso 167.09 millones de dólares.
Fuente: La Prensa