Directivos de la Asociación de Ganaderos de Camoapa (Asogacam) emitieron un pronunciamiento en contra de la baja en el precio del litro de leche, de 0.75 centavos de córdoba, a partir del lunes pasado.
El documento señala que la medida afecta el bolsillo de los pequeños productores, quienes en estos momentos están teniendo serios problemas para producir debido a las condiciones climáticas y económicas que los agobian.
"Las plantas de un día para otro vienen y comunican la baja, sin ninguna explicación, principalmente en esta época de verano donde la producción de leche se baja considerablemente hasta un 30% y los costos de producción se nos suben, porque hay menos disponibilidad de pasto", dijo Maximiliano González, presidente de Asogacam.
José Dolores Martínez, valoró el impacto del bajón en el precio de la leche como drástico. En pleno verano nunca se había dado un bajón como este, mientras los insumos se han incrementado 25%, estimó.
Con esta medida Martínez, quien ordeña 70 vacas diariamente y obtiene ocho pichingas de leche, dejará de percibir alrededor de C$2,500 semanales, unos C$10,000 mensuales, que representan el salario mínimo de tres trabajadores, de los cuatro que maneja en su finca y que significaría el recorte de personal, y por ende los trabajadores tendrían que emigrar hacia otros países, ejemplificó.
En tanto, la productora Auxiliadora Somoza dijo que la noticia de la baja en el precio de la pichinga de leche (C$20) le provocó tremendo susto, porque "cuánto sacrificio hace uno en el verano para vender un galoncito de leche, porque la mayoría somos pequeños y medianos productores, y eso nos afecta tremendamente".
POCO MERCADO
Robin Flores, gerente de producción de Masiguito, indicó que en este momento la producción se han mantenido en unos 100,000 litros diarios y la baja en el precio y los volúmenes de acopio de la industria láctea hace que se ajusten los precios. Por ejemplo, antes del anuncio de 0.75 centavos por cada litro, se venía pagando al productor 420 córdobas la pichinga de leche, indicó.
Juan Ramón Aragón, presidente de Cooperativa San Felipe, de Boaco, apuntó que la situación este año ha sido anómala: "esperábamos que las ventas a El Salvador comenzarán a repuntar desde octubre, cosa que no ocurrió. La caída en las ventas de queso al mercado salvadoreño y la caída de las exportaciones a Venezuela han generado una sobreoferta en el mercado y ha disminuido el acopio de las plantas".
Fuente: El Nuevo Diario