La incorporación de la maquinaria en los procesos productivos los ha transformado y en la ganadería esos cambios están desde la alimentación hasta el ordeño, haciéndola una actividad mucho más eficiente.
Miguel Eduardo Martínez, gerente de ventas de Agricons, comentó que actualmente hay maquinaria para todos los tipos de hato, para grandes y pequeños productores, es decir, acceso a la tecnología.
Los productores cuentan con las picadoras de pastos con las cuales se puede hacer silos y guardar alimentos para la temporada seca. “Antes esta labor se hacía al machete y era un proceso más lento, mientras que con la máquina se pueden picar hasta diez toneladas por hora”, dijo.
Para los pequeños ganaderos están las picadoras estacionarias, con motores diésel que les permite tener un consumo bajo de combustible. Para los intermedios están las silo-cosechadoras, la cual es accionada por el tractor y corta directamente del área donde se cultiva y lo deposita en un tráiler.
Otro equipo de importancia en la actividad ganadera es el molino de martillo el cual permite hacer dos funciones en una, la primera es picar pasto verde o caña de azúcar, entre otros productos alimenticios, pero también permite hacer concentrado. Al ser un molino se le puede echar maíz, sorgo, cascarilla de arroz, entre otros, con lo cual se hace un concentrado que se le da al ganado y se verá reflejado en la producción de peso en carne o en el incremento de leche, explicó.
Estas máquinas son para los productores pequeños, sin embargo para los ganaderos cuyo hato está encima de las 250 reses está el mixer, “este es como un vagón donde se le puede echar silo, concentrado y entre otros productos, el cual lo mezcla y permite darle al ganado porciones homogéneas”, indicó Martínez.
En la línea productiva también están los sistemas de ordeño, los cuales “permiten ordeñar de una manera más rápida y más limpia lo que se traduce en un mejor estado del animal y un mejor precio por la calidad de la leche”, aseguró.
Dio a conocer que con un sistema de ordeño se pueden ordeñar diez vacas al mismo tiempo, mientras que manualmente es una vaca, un ordeñador. “Hay un ahorro con respecto al uso de mano de obra, también se soluciona la escasez de mano de obra que hay por la migración del campo a la ciudad”, señaló.