Pese al temor de los productores de café arábiga, que aún no renuevan sus plantaciones, el Gobierno amplió a seis departamentos del Pacífico la autorización de cultivar robusta.

Aura Lila Sevilla Kuan, presidenta de la Alianza Nacional de Cafetaleros de Nicaragua (ANCN).

“Esperamos que se respete lo que estipula el decreto”

¿Qué espera de la introducción del cultivo de café robusta en seis departamentos del Pacífico del país?
Considero que todo tipo de inversión es bienvenida siempre y cuando la decisión sea acertada. Como productores de café arábiga esperamos que se respete lo que estipula el decreto en cuanto al área geográfica autorizada para este cultivo para evitar posibles mezclas que puedan afectar la calidad del arábiga que cultivamos en la zona norte. Esperamos y recomendamos a los futuros inversionistas que se informen lo suficiente sobre el tema ya que ellos están acostumbrados a manejar cultivos temporales y el café es a largo plazo, es una inversión riesgosa que no se puede cambiar de la noche a la mañana… Esperamos que esta iniciativa no incida negativamente en el trabajo que se viene haciendo para posicionar a Nicaragua como un productor de café de calidad.


¿Por qué se apuesta al robusta si la reconversión del arábiga —que por décadas ha sido el principal producto de exportación— sigue pendiente?

Ese es uno de nuestros argumentos en contra de la inserción y ampliación del cultivo de robusta. Se debió esperar a que el arábiga se transformara para ser más competitivos y después inclusive en las zonas que están dejando de ser aptas para el arábiga, diversificar con esta variedad (robusta). Actualmente cultivamos de forma arcaica, obsoleta, porque carecemos de investigación, transferencia de tecnología, instituciones (públicas o privadas) que validen y certifiquen las variedades de semillas que usamos y que sistematicen las experiencias exitosas de productores individuales y cooperativas que producen y comercializan su café con mucho éxito. Además, la actividad es considerada por la banca como de gran riesgo por tanto no contamos con financiamiento y bajo estas condiciones nos enfrentamos a este nuevo grupo de inversionistas que posiblemente cuenta con apoyo de casas exportadoras y de la banca y con otro factor a favor: la zona del Pacífico está más desarrollada, por tanto la mano de obra y la inversión será atraída más fácilmente

¿Existe riesgo de que al incrementarse las áreas de robusta el apoyo gubernamental, para algunos insuficiente, se diluya entre ambos y no beneficie a ninguno?

Los últimos gobiernos han mostrado poco o nulo interés por la caficultura a pesar del impacto que esta tiene en la economía, por tanto considero que todo continuará igual, a menos que existan otros intereses en apoyar al robusta, lo que sería peligroso ya que ocasionaría un conflicto social, económico y ambiental pues son 45,000 familias las que dependemos del arábiga.

La carencia de laboratorios y centros de investigación han obstaculizado el desarrollo del arábiga, ¿cómo evitarán que esto se repita con el robusta?

Como gremio y productores de arábiga estamos promoviendo la formulación, gestión y ejecución del Instituto del Café, que estará al servicio del arábiga y del robusta, porque al final todos somos productores y esperamos trabajar unidos para desarrollar la caficultura. Tomando en cuenta que Upanic (Unión de Productores Agropecuarios de Nicaragua) ha sido uno de los promotores de la inserción del robusta y que muchos de sus socios lo cultivarán y que nosotros también somos parte de esa organización, hemos decidido unirnos para impulsar una institución rectora y una política pública para el sector cafetalero con el único fin de hacer al sector competitivo y sostenible.

En la actual cosecha de arábiga hubo escasez de cortadores y se atribuyó, entre otras causas a la migración hacia otras actividades, entre ellas el corte del robusta, ¿qué pasará cuando se sumen las nuevas áreas de esta variedad?

Esa es una de nuestras grandes preocupaciones, que se incremente la competencia por la mano de obra, no se debe obviar que este problema se ha venido presentando en los últimos ciclos, ya que diversos factores como la migración del campo a la ciudad, hacia otros países y hacia otras actividades y hasta la llegada de remesas, porque algunos que las reciben deciden no trabajar, reducen la oferta de mano de obra en el campo; y los diversos programas que el gobierno ejecuta en el campo también afectan. Por ejemplo en este ciclo esperábamos una cosecha récord por lo tanto la demanda de mano de obra se incrementó. Y sumada la escasez de cortadores, la lluvia y los feriados de diciembre provocaron que se cayera aproximadamente entre el 15 y veinte por ciento de la cosecha… Porque si en este ciclo proyectamos cosechar 2,500,000 quintales oro demandamos 250,000 cortadores y consideramos que Matagalpa y Jinotega no los tienen, la trasladamos de occidente y otros departamentos del Pacífico y del Corredor Seco; y si se afirma que el robusta es más productivo que el arábiga demandará más mano de obra para la recolección.


“Abre una ventana para incrementar las exportaciones”

Michael Healy, presidente de la Unión de Productores Agropecuarios de Nicaragua (Upanic)

¿Qué espera de la introducción del cultivo de café robusta en seis departamentos del Pacífico del país?

Esperamos que se levante la producción y las exportaciones de Nicaragua, especialmente porque el robusta tiene aceptación a nivel mundial y con expectativas de crecimiento en el mercado, el cual nos abre una ventana para incrementar las exportaciones al producir este tipo de café. El robusta también brinda opciones a los productores para que tengan otra alternativa de cultivo, ya que hay rubros que se siembran en el Pacífico que al venir una desgravación del DR-Cafta (Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica, República Dominicana y Estados Unidos) pueden ser afectados. Nosotros hemos sido preventivos para que los productores puedan tener otras opciones de cultivo.

¿Por qué se apuesta al robusta si la reconversión del arábiga —que por décadas ha sido el principal producto de exportación— sigue pendiente?

El problema con el arábiga no es un problema de los productores, es que hay una ley que tiene fallas de operatividad. En diciembre enviamos al Gobierno la propuesta de reforma de esta ley, ya él la tiene en sus manos y esperamos que en el próximo mes y medio sea aprobada por la Asamblea Nacional y por lo tanto tengamos una mayor dinámica y operatividad para la transformación de la caficultura. También en esa línea estamos trabajando en la creación de un instituto que se dedicará de lleno en la transformación de la caficultura, la productividad y todo lo que necesita este rubro, por tanto el café robusta no entorpece la transformación de los arábigas.

¿Existe riesgo de que al incrementarse las áreas de robusta el apoyo gubernamental, para algunos insuficiente, se diluya entre ambos y no beneficie a ninguno?

No creemos que esto afecte la iniciativa del Gobierno en cuanto al apoyo que pueda dar al arábiga, ya que esto será impulsado por productores privados. Son dos mercados totalmente diferentes, el apoyo del Gobierno al sector se ha venido consensuando. Años atrás había muchos problemas, ahora el Gobierno está más abierto en apoyar la producción de arábiga… También estamos trabajando en una metodología para darle respuesta a los problemas del café arábiga sin entorpecer el apoyo que el Gobierno pueda brindar. 

La carencia de laboratorios y centros de investigación han obstaculizado el desarrollo del arábiga, ¿cómo evitarán que esto se repita con el robusta?

Los laboratorios son uno de los talones de Aquiles del arábiga, ya que carecemos de laboratorios especializados para este tipo de café, sin embargo el tema se trabaja desde la Conatradec (Comisión Nacional de Transformación y Desarrollo de la Caficultura). Recientemente se aprobó la construcción de un laboratorio completo para el sector.

Este laboratorio tampoco entorpece al robusta, ya que al aportar este a la Conatradec mediante sus exportaciones, también tendrá acceso a él. No omito manifestar que existen laboratorios que pueden ser contratados directamente por los productores, no solo en Nicaragua sino en los países vecinos, donde tenemos excelentes laboratorios con alta tecnología que también pueden ser ocupados para trabajar el robusta.

En la actual cosecha de arábiga hubo escasez de cortadores y se atribuyó, entre otras causas, a la migración hacia otras actividades entre ellas el corte de robusta, ¿qué pasará cuando se sumen las nuevas áreas de esta variedad?

No creemos que la falta de mano de obra en los cortes de arábiga haya sido por el robusta, el cambio climático hizo que el invierno se extendiera hasta noviembre y diciembre, lo que agilizó la maduración y por tanto, la cosecha fue en menos tiempo. Por ello, al momento de cosechar no teníamos suficiente mano de obra ante la maduración temprana. Por otro lado, existe la migración de cosechadores hacia Costa Rica y Honduras, por esta situación en años anteriores hemos tenido problemas. Otro problema que tuvimos fue que los cortadores son pequeños productores y ante la maduración temprana se dedicaron a su producción en vez de salir a cosechar a las fincas.

También incidieron las fechas, porque estos cosechadores decidieron pasar con sus familias las fiestas navideñas y fin de año y esperar hasta enero para comenzar a cosechar. La afectación por falta de mano de obra no fue por el robusta… Además, el robusta puede ser mecanizado, nosotros estamos apostando que la cosecha del Pacífico sea mecanizada. También hemos sido prudentes… ya que el robusta presenta variedades tempranas, medias y tardías. Con la variedad temprana, la cosecha comienza igual que el arábiga pero propusimos que fueran variedades tardías las que se siembren, ya que estas se comienzan a cosechar a mediados de marzo y abril, por tanto no entorpecería la cosecha del arábiga.

FUENTE : LA PRENSA