Si se disuelve tratado, algunos expertos prevén desempleo y otros apertura de más mercado Pese a que en Nicaragua algunos sectores miran una oportunidad para la producción de raíces, tubérculos y productos del mar con la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) o en su posible cancelación, otros aseguran que el principal riesgo ante un cierre total lo cargarían las empresas dedicadas a la fabricación de arneses, cuyo destino prioritario es México.

Es ahí que el dilema entre los empresarios y especialistas se diluye entre el peso que cada dinámica exportadora genera en el interior del país, porque solo la fabricación de arneses crea cerca de 16,000 empleos y entre enero y octubre de 2016 su participación fue de 25 por ciento sobre el total vendido en el sistema preferencial arancelario de zona franca. Mientras que en 2016 las exportaciones de raíces y tubérculos, cuyos ingresos fueron por 5.47 millones de dólares, apenas representaron el 0.23 por ciento del gran total percibido en el régimen general.

El TLCAN es un acuerdo comercial que entró en vigor el 1 de enero de 1994 y trata de un pacto que eliminó los impuestos a las importaciones y otras barreras comerciales entre Estados Unidos, Canadá y México. En la experiencia de la industria automotriz la disminución de la carga arancelaria fue paulatina.
El pegón con los arneses

Es ahí que Mario Arana, gerente general de la Asociación de Productores y Exportadores de Nicaragua (APEN), sostiene que si Estados Unidos llegara a cancelar el TLCAN representaría una amenaza directa para las dos fábricas que en el país producen arneses automotrices.
“Ese es el sector que está amenazado, porque recuerde que Nicaragua provee a México y ahí se termina de armar el esqueleto para mandarlo a Estados Unidos”, afirmó Arana recientemente al finalizar una reunión en el Consejo Superior de la Empresa Privada.

Al cierre de 2016 las dos empresas que operan bajo el régimen preferencial arancelario de zona franca empleaban cerca de 16,000 personas en departamentos como Masaya, León y Chinandega.

La oportunidad

Para Sigrid Morales, especialista en Exportación de EyC Group, un cierre comercial entre Estados Unidos y México beneficiaría a sectores productivos como las raíces y tubérculos.

“Es una oportunidad, porque cuando sale la producción de raíces y tubérculos de México, el precio internacional cae, porque tienen buenos rendimientos, más la cercanía a Estados Unidos, que son quienes fijan las tendencias en los mercados al momento que compran”, aseguró Morales.
Otro sector que ve una oportunidad de proveer a mejor precio y más producto a Estados Unidos es la pesca.

Xavier Sánchez Calero, presidente de la Cámara de la Pesca de Nicaragua (Capenic), explica que el país aún no logra competir con los rendimientos de México ni con la estructura de costos que ese país puede fijarle a sus productos del mar.

“Pero si esa negociación pinta en negativo para México, tenemos el espacio para vender a mejor precio nuestros productos del mar y gozar de mejores condiciones”, agregó Sánchez Calero al ser consultado posterior a la reunión semanal de los empresarios en Cosep.

El peso exportador de los arneses

Al analizar los datos de exportación el peso en las ventas de arneses es mayor que las ventas de productos del mar, las raíces y tubérculos.
Estadísticas preliminares del Ministerio de Industria y Comercio (Mific) muestran que entre enero y octubre de 2016, del país salieron 37,170 toneladas métricas de arneses automotrices, equivalentes a 25 por ciento más que en el mismo período de 2015.

Ese monto generó 562.1 millones de dólares frente a los 472.5 millones de dólares de los mismos meses en evaluación de 2015.
Las estadísticas del Mific confirman que del total exportado en arneses, el 83.7 por ciento fue con destino a México.

A inicios de año la gerencia país de la empresa alemana Dräexlmair, explicó que mantienen sus metas de producción para este año (sin precisar datos) y que la proyección es generar unos cien empleos más a los que tienen.

“Estamos analizando todo el contexto y lo que podemos decirle de Nicaragua es que mantenemos lo que hemos proyectado para este país y trabajamos por cumplir los contratos que ya se habían logrado. No podemos negar que estamos abiertos a saber qué es lo que pasa, cómo podemos crecer, podemos o no hacerlo”, agregó el representante de la transnacional, Tobías Neumann el pasado 6 de enero.
El impacto e intenciones

El impacto del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en la economía de Estados Unidos y México fue menor de lo que esperaban. Se debe a que el comercio con México representa una porción menor al 28 por ciento, según el Servicio de Investigación del Congreso de EE.UU.
Mientras que en el Instituto Peterson de Economía Internacional, un grupo de expertos a favor del libre comercio, con sede en Washington, estima que Estados Unidos pierde anualmente alrededor de 203,000 empleos y suma 188,000 a causa del comercio bilateral con México. Eso representa una pérdida neta de 15,000 empleos anuales.
Poca importancia

Los presidentes de América Latina y el Caribe pasaron por alto en la Cumbre de Estados Latinoamericanos y Caribeños los retos que plantean las políticas del nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en materia comercial y migratoria y se limitaron a pronunciarse contra el proteccionismo y solo abogaron por el fortalecimiento de la integración del istmo. La polémica decisión de renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), firmado con México y Canadá hace 20 años, así como la firma para retirar a EE.UU. del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP) no fue materia de estudio, pese a la incidencia que en el corto y largo plazo puede tener.

FUENTE: LA PRENSA