16/12/2016

Mientras la mayoría de la producción agrícola y pecuaria cerrará en positivo, la de sorgo se encamina a cerrar un año crítico, cuya producción podría reducirse en 200 mil quintales. La razón: el ataque de plagas.

El directivo de la Asociación de Productores de Sorgo (Aprosor), Manuel Álvarez, dijo que el sector una vez más no podrá alcanzar su añorada meta de producir 1.2 millones de quintales.
Solo este año el ataque de plagas pudo haber ocasionado la pérdida de unos 200 mil quintales, lo que ocasionaría que la producción nacional se ubique en 600 mil quintales.

Álvarez dijo que lo positivo ahorita es que ya lograron amarrar la venta de esta producción con el sector avícola, una dura batalla que cada año deben librar para asegurar que esta industria adquiera su producción a buen precio.
Este año los productores fueron atacados por una plaga conocida como el pulgón amarillo, que está afectando principalmente las plantaciones de Granada, Masaya, Carazo y Rivas.

En su momento, Francisco Vargas, director ejecutivo de Anprosor, dijo que los productores estaban trabajando duramente para controlar la plaga, pero que estimaba hasta finales de noviembre habían una 600 manzanas con pérdidas totales.
“Los daños más graves son en Carazo, pero también hay afectaciones fuertes en Granada. Mientras que en Masaya, Rivas y Malpaisillo (León) los daños son menores”, detalló.

El sector estima que en total unas diez mil manzanas han sido afectadas por esta plaga, que ante la ausencia de lluvia en el inicio del ciclo encontró las condiciones propicias para desarrollarse. El sorgo se produce en el subciclo de postrera. Se siembra en septiembre y recoge la cosecha en diciembre.
Cosecha amarrada

El directivo de la Asociación de Productores de Sorgo (Aprosor), Manuel Álvarez, dijo que este año la cosecha ya se amarró en 12.80 dólares por quintal.
Álvarez teme que las tensas negociaciones que cada año tienen con la industria avícola se endurezca en los próximos años cuando se elimine el arancel a la producción de maíz que viene de Estados Unidos en el marco del DR-Cafta.

Fuente: La Prensa