Con el apoyo de la Asociación de Productores y Exportadores de Nicaragua, Catholic Relief Services (CRS) y Vecoma se pretende mejorar la calidad de los cultivos para reducir su importación y a su vez intentar abrir espacios para exportar.

24/11/2016

También se busca mitigar los daños al medioambiente que se puedan derivar de estos cultivos. Bismarck Meza Blandón, productor y beneficiario de esta alianza, dijo que los agricultores de hortalizas necesitan trabajar de la mano con el Gobierno para llevar un registro exacto de cuánto es lo que se produce en el campo y la calidad de las hortalizas.
Además señaló que debido a que no han tenido comunicación directa con el Gobierno, este año han afrontado problemas en colocar sus productos en el mercado local por la libre importación de cebolla y papa.
Según Meza, dado que “somos un país productivo no se puede convertir en un país de importaciones, pues son divisas que se están yendo del país y si se sigue a ese ritmo los productos importados valdrán mucho más de lo que se pueda pagar”.
Y para lograr que Nicaragua dependa menos de las importaciones de hortalizas, las cooperativas Tomatoya, Sacaclí, Coosprojin y Coosempoda están siendo apoyadas para mejorar el comercio y producción de estos cultivos, a través de una mayor tecnificación para aumentar el precio y la calidad.
“Hay que hacer las cosas, pero hay que hacerlas mejores, la organización es fundamental y como cooperativas estamos apoyando a los productores para mejorar la producción nacional, hay que mejorar la inocuidad”, finalizó Meza.
hortalizas

Se exporta poco

Silvio Formus, de la comisión sectorial de hortalizas de la Asociación de Productores y Exportadores de Nicaragua, estima que del total de la producción de hortalizas el 70 por ciento se destina al mercado local, solamente 30 por ciento saldría a los mercados internacionales.
Los productores se quejan de que la banca no los apoya, por considerarlos de alto riesgo. Pero ahora con el apoyo de estas organizaciones no gubernamentales se espera que se fortalezca la relación entre el sector privado y los agricultores, así como promover las buenas prácticas agrícolas.
Mario Efrén Rizo López, de la cooperativa Tomatoya, explicó que trabajar organizados y promover las buenas prácticas agrícolas, la producción ha aumentado a 80 manzanas cosechadas mensuales en Tomatoya, por lo que invita a los productores que todavía no están aliados a ninguna cooperativa que se unan para sacar un mejor provecho de sus cosechas.
El concepto de las buenas prácticas agrícolas ha estado cobrando fuerza entre los productores de Sasle, Sacaclí, San Gabriel y Tomatoya, tanto así que en la comunidad donde está Tomatoya se abrió recientemente un centro para acopiar los envases vacíos de agroquímicos, para evitar que estos terminen en los ríos o lagos, o bien que sean usados en los hogares.

Fuente: La Prensa