24/10/2016

Organizaciones ganaderas y consumidores acusaron este lunes ante el Instituto Procompetencia a cuatro mataderos de supuestamente manipular el precio de la carne bovina, dañando no solo el bolsillo de los ganaderos, sino también el de los consumidores nicaragüenses. 

Basados en un estudio dijeron que mientras a nivel internacional el precio de la carne ha bajado 15 por ciento, el precio que los mataderos pagan a los ganaderos ha caído 32 por ciento.

Y pese a los elevados niveles de reducción en el precio que reciben los mataderos y los ganaderos entre junio de 2015 y septiembre de este año, los consumidores nicaragüenses apenas acumulan en ese período un alivio de 0.7 por ciento por cada kilo de carne de res, explicó Álvaro Vargas, presidente de la Federación de Asociaciones Ganaderas de Nicaragua (Faganic).

En septiembre, por ejemplo, por cada kilo de carne de bovino en canal caliente los mataderos recibieron de los mercados internacionales 4.61 dólares, pero los industriales pagaron a los productores 2.80 dólares. En cambio, el consumidor nicaragüense pagó por esa misma unidad de medida 6.71 dólares, según el análisis basado en datos oficiales y monitoreo de liquidaciones a los productores de Faganic.

Por esta razón es que Faganic, la Unión Nacional de Productores Agropecuarios de Nicaragua (Upanic) y la Cámara Nicaragüense del Sector Lácteo (Canislac), junto con el Centro Jurídico Social de Ayuda al Consumidor, pidieron al Instituto Nacional de Promoción de la Competencia (Procompetencia) que investigue a cuatro mataderos (Macesa, Novaterra, Nuevo Carnic y San Martín) por las discrepancias en estos precios de mercado.
LA PRENSA intentó ayer obtener la versión de la Cámara Nicaragüense de Plantas Exportadoras de Carne Bovina (Canicarne) a través de llamadas y envío de correos electrónicos, pero no fue posible obtener la versión de su director ejecutivo, Onel Pérez. Tampoco su presidente, Raúl Barrios, respondió las llamadas, tampoco José Daniel Núñez, de Nuevo Carnic.

Millonarias pérdidas
Solón Guerrero, directivo de Faganic y Upanic, explicó que si bien los mataderos no abastecen en su totalidad los mercados locales, recordó que sus precios sirven de referencia para los consumidores locales.
Guerrero dijo que las estimaciones apuntan que la brecha entre los precios que reciben los mataderos y los ganaderos están ocasionando un problema de descapitalización superior a los 121 millones de dólares para los productores, situación que se agrava por las dificultades que tiene la mayoría del sector para obtener financiamiento.
Juan Carlos López, representante del Centro Jurídico Social de Ayuda al Consumidor, explicó que basados en la Ley 601 (Ley de Promoción de la Competencia) van a pedir que se investiguen y resuelvan las supuestas irregularidades del mercado cárnico, donde estarían funcionando prácticas anticompetitivas, posición de dominio del mercado y manipulación de precio al consumidor. Se esperaría que la denuncia y el proceso que este implique dure un máximo de cinco meses.
Los denunciantes confían en que con esta queja se siente un precedente legal contra lo que consideran un problema histórico entre ganaderos e industriales.

Fuente: La Prensa.