17/10/2016

Pese a la caída de las exportaciones, la desaceleración drástica de la construcción y la reducción de las reservas internacionales, el Banco Central de Nicaragua (BCN) asegura que el Producto Interno Bruto lleva acumulado un crecimiento de 4.6 por ciento hasta junio y 5.2 por ciento en el promedio anual.

Solo en el segundo trimestre (abril-junio) el Producto Interno Bruto (PIB) creció 5.3 por ciento, impulsado por el consumo medido a través del gasto y por el enfoque de la producción, la actividad pesca y acuicultura, agricultura, intermediación financiera, comercio, administración pública y otros fueron los impulsores.

En el segundo trimestre el consumo interno creció 6.8 por ciento, para una expansión en el semestre de 5.7 por ciento. Este dinamismo estuvo influenciado por el crecimiento en el componente de consumo colectivo (8.6 por ciento en la primera mitad del año) y aumento del consumo individual (4.9 por ciento en el período de referencia).
El aumento en el consumo colectivo fue estimulado por “compras de bienes y servicios asociados al proceso electoral; asimismo se registró mayor gasto en concepto de pago de remuneraciones, como resultado de aumento en número de empleo”.
Por el lado de la producción, la agricultura crece 10.6 por ciento en el semestre, “por la mayor generación de valor agregado en los cultivos de café, caña de azúcar, granos básicos (maíz y sorgo), banano, maní, vegetales, hortalizas, raíces y tubérculos, frutas, entre otros productos y servicios relacionados con la agricultura”, precisa el BCN.
La construcción, que el año pasado impulsó el crecimiento, en el primer semestre solo creció 0.4 por ciento, “debido a una menor área efectivamente construida en los destinos industria, comercio, servicios y residencial, de la construcción privada. Este comportamiento fue atenuado por aumentos en las construcciones no residenciales y obras de ingeniería civil, de la construcción pública”.

Fuente: La Prensa