29/09/2016

Para facilitar el acceso al crédito agropecuario, promueven evaluación que emitirá calificación de riesgo crediticio a organizaciones de productores. Desde su fundación hace 16 años, la obtención de financiamiento bancario ha sido uno de los obstáculos para el crecimiento de la Cooperativa Multifuncional Cacaotera La Campesina.

Cambiar esa percepción de “riesgo” que en general tiene el sector agropecuario ante los financiadores motivó a los socios de esta cooperativa a someterse a una evaluación de SCOPEinsight para obtener una calificación de riesgo.
“Esperamos que esta calificación nos permita seguir creciendo como organización, ganar la credibilidad de los clientes y de las instituciones del Sistema Financiero y que se mejore la imagen de nuestra organización”, dice Denis Escorcia, gerente general de La Campesina.

Para Fausto Rodríguez, coordinador regional de programas de Veco Mesoamérica (Vecoma), este tipo de evaluación permite mejorar la “percepción de riesgo y de falta de capacidad de pago” que tienen las entidades financiadoras del sector agropecuario.
Actualmente a dicho temor, según Rodríguez, se suma al desencuentro que existe entre la oferta de los bancos, cuyos productos crediticios no responden a las necesidades que enfrentan los pequeños productores en el campo y a una serie de condiciones que establece la Superintendencia de Bancos y Otras Instituciones Financieras, especialmente vinculadas a la capacidad de pago y al tema del riesgo, que dificultan a las empresas agropecuarias obtener financiamiento.

Los resultados de la metodología que aplica la evaluación SCOPEinsight permiten otorgar una calificación de riesgo que le facilitará a los financiadores determinar si puede o no depositar su dinero en esa cooperativa o asociación.
Emiten calificación
Esta metodología puede aplicarse a cooperativas, asociaciones o a cualquier empresa agropecuaria. Mide nueve áreas comunes de cualquier empresa y a partir de los resultados de la evaluación se emite una calificación de riesgo en cada una de esas áreas y luego una calificación general de entre 1 y 5 puntos.

Las áreas evaluadas son: cadena de suministro, operaciones, gestión financiera, gestión interna, mercados, riesgos externos (aquí se incluyen lluvias, inundaciones, sequía y otros), sostenibilidad de la cadena de valor (ambiental, económica y social), la conexión de la empresa con empresas prestadoras de servicio de desarrollo empresarial y la vinculación con instituciones y programas del Estado y con las instituciones financieras, detalla Rodríguez.
Una de las limitantes para someterse a esta evaluación es su costo, cercano a los dos mil dólares. Pero actualmente Vecoma, a través de su proyecto Mercados Modernos Inclusivos, promueve la evaluación de siete cooperativas de la región, dos de Honduras y cinco de Nicaragua.
Pero en total serán entre 12 y 14 organizaciones —de los sectores cacao, café y hortalizas— las que se evaluarán en ambos países, ya que estas serán las beneficiadas por los programas que Vecoma desarrolle en la región durante los próximos cinco años.

Les permite mejorar
“A nivel mundial la evaluación se está realizando en noventa organizaciones y ya hay muy buenas experiencias. Y a nivel local de las cinco empresas evaluadas de una calificación del 1 al 5 han obtenido entre 3.2 y 3.5 . Entonces queremos ver qué piensa la banca de una calificación de este tipo, si la consideran una buena calificación o si tienen otras alternativas de medición de riesgo”, dice Rodríguez.
Otro beneficio de la evaluación es que genera discusión interna, ya que determina si hay algún directivo, socio o ejecutivo de la organización que centraliza la información, o si desconoce las normas o procedimientos, dice Melba Navarro Prado, especialista regional en cacao de Vecoma.
“Esto permite por un lado crear ambientes de discusión y que desde su aplicación se identifiquen áreas de mejora a través de acciones concretas. Además, se convencen que la auditoría es elemento clave para la transparencia en las organizaciones”, afirma Navarro.
Por su parte, Rodríguez asegura que con esta metodología se pueden evaluar las capacidades financieras de cualquier organización de productores y con base en los resultados diseñar un plan de fortalecimiento que les permita mejorar su desempeño.
“En base a la calificación que obtuvieron las organizaciones ya estamos aplicando planes de fortalecimiento para que se conviertan en empresas sostenibles”, manifiesta Rodríguez.

Los promotores de esta iniciativa reconocen que las oportunidades que ofrece esta evaluación estimularán la asociatividad en dos vías.
Hortalizas
Identificar fortalezas
“Por un lado los productores individuales van a estar más motivados a integrarse a las organizaciones y por otro las cooperativas o asociaciones cuando analicen sus números constarán si requieren mejorar los servicios que brindan a sus socios y si requieren elevar el número de socios para crecer en el volumen de los productos para abastecer sus mercados”, explica Rodríguez.
Adicionalmente, esta calificación permite a organismos facilitadores —como Vecoma— identificar temas en los que las organizaciones son fuertes para apoyarlas y evitar que se invierta en áreas en las que no es necesario.
“Finalmente como esta evaluación toca distintas áreas no solo facilitará el acceso al crédito, sino también que ayudará a profesionalizar las cooperativas y asociaciones que aunque tienen sus propios mecanismos de fortalecimiento, por sus distintos orígenes, son manejadas como proyectos y en nuestra era ya deberían estar a niveles empresariales, por tanto deben profesionalizarse para poder competir con cualquier otra empresa”, sostiene Navarro.
Mientras tanto, La Campesina confía en que la calificación de riesgo que obtuvo le facilite la obtención de financiamiento, principalmente de la banca ética, que por las condiciones que ofrece es más atractiva.
“Estamos aplicando a recursos y ahorita casualmente ya fueron aprobados con Ico Crédito que son fondos holandeses y nos permitirán realizar las inversiones previstas”, expone Escorcia.
Deben mejorar
Para que las entidades financiadoras tengan confianza en depositar su dinero en las organizaciones del sector agropecuario, también es necesario que las cooperativas y organizaciones de productores mejoren sus capacidades empresariales, técnicas y productivas y también el abastecimiento de sus clientes.
“Eso permitirá a los bancos tener la seguridad de que recuperarán su dinero”, asegura Fausto Rodríguez, coordinador regional de programas de Veco Mesoamérica.
Banca no responde
Durante la feria ExpoApen que se realizó la semana pasada, Veco Mesoamérica (Vecoma) presentó la calificación de riesgo emitida a cinco organizaciones locales luego de la evaluación SCOPEinsight. La idea era que representantes de la banca local la conocieran y emitieran sus consideraciones. Sin embargo, los representantes de los bancos locales no asistieron al evento a pesar de estar invitados. “Hay que seguir tocando puertas e insistiendo para presentar los casos hasta lograr la respuesta de las instituciones”, dice Melba Navarro Prado, especialista regional en cacao de Vecoma.

Fuente: La Prensa