Los caficultores de Nicaragua aspiran a conquistar mejores mercados para el café producido en el país, sin embargo deben hacer mayores esfuerzos por mejorar su calidad.

¿Debería el país enfocarse en producir más cafés especiales o producir mayores volúmenes del grano?

Edwin Ruiz, director ejecutivo de la Asociación de Cafés Especiales de Nicaragua (ACEN), dijo que después del problema de la roya, que afectó las plantaciones de café en 2012, los productores han tenido que trabajar solos para resolver la situación en sus fincas de café.

“Cuando me refiero a solos, es que ellos no han tenido una orientación bien clara, sino que simplemente han ido poniendo en práctica la estrategia de prueba-error. Les dicen: esta variedad es resistente a la roya; y esa es la que siembran. En general, yo creo que el productor ha visto, antes que la calidad, el tema de la roya. Y es lógico, porque el productor primero se enfrenta al problema de la roya, antes que probar la taza”, explicó Ruiz. Con esto, lo que quiere decir el experto es que no existe una política clara para la caficultura nicaragüense.

Ruiz recordó que las plantas de café producen aproximadamente a los tres años y que los caficultores tienen que cumplir sus compromisos de créditos, por lo que muchas veces se deciden por producir más volumen.

Por otro lado, recordó que algunos caficultores han comenzado a innovar por el lado de los procesos del café, buscando cómo mejorar la calidad.

“Eso es lo que ha sucedido. ¿Qué es lo que se debería hacer, en mi opinión? Creo que el productor debe tener una combinación dentro de su propia finca. No puede enfocarse el 100% en calidad”, expresó el director ejecutivo de ACEN.

Según Ruiz, quien conoce el sector café desde hace 20 años, producir café especial protege a los productores ante los vaivenes del precio internacional del café.

Por otra parte, Ruiz expresó que es importante avanzar en mejorar la calidad del café de Nicaragua para avanzar más en los mercados asiáticos. “Me refiero a Corea, Taiwán, China (que se hace desde Taiwán), Japón, es decir, son mercados que están demandando mayor cantidad de café especial y esa debería ser una de las metas del país”, manifestó Ruiz.

Por ejemplo, en los primeros ocho meses del año las exportaciones de café nica a Taiwán generaron casi US$7 millones, de acuerdo con el embajador taiwanés Jaime Wu, quien brindó esas declaraciones la semana pasada en la presentación de la feria “Intl. Coffee Show 2017”.

Según Wu, el valor de las ventas del rojito en ese período es mayor en 45%, comparado con el mismo período de 2016.

Para promover las ventas de café en ese país, una delegación de caficultores nicaragüenses representará a Nicaragua en la feria “Intl. Coffee Show 2017”, el 17 y 20 de noviembre en el país asiático.

Para Julio Peralta, presidente de la empresa exportadora Peralta Coffees, los países asiáticos se están convirtiendo en mercados muy importantes para el café.

“Lo importante es que son mercados que compran café de muy buena calidad, de muy alto valor. Ese es su enfoque”, dijo Peralta.

El caficultor y exportador dijo que el futuro de la caficultura de Nicaragua es la calidad. “Nosotros no somos un país que vamos a competir con volumen (en café). El enfoque nuestro debe ser producir café de alto valor, sobre todo porque nuestros costos cada día aumentan”, aseveró.

Agregó: “No digo que no pueda haber algunas plantaciones de café de un tamaño importante, que por economías de escalas y un efectivo manejo de las mismas puedan alcanzar rentabilidades aún con precios bajos y produciendo café comercial. No es imposible, pero sí Nicaragua debe enfocarse en producir calidad”.

Eleane Mierisch, representante de Fincas Mierisch, igualmente opinó que “debe haber una combinación” entre calidad y cantidad. “No podemos dejar el volumen a un lado, pero sí hay mucho mercado ya para café especial”, concluyó

Fuente: El Nuevo Diario