En los últimos 43 años, de 1975 a 2018, el sector agrícola brasileño creció 3,36 % por año, con lo cual se logra una tasa mayor a la de Argentina, Australia, incluso China y Estados Unidos. En Estados Unidos el promedio histórico (1948 a 2015) es de 1,38 %.

Un estudio sobre la productividad de la agricultura brasileña que realizó el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento (MAPA), muestra que el producto agrícola aumentó en 3,81 % y el de insumos, 0,44 % en el período analizado.

El aumento de la productividad provino principalmente de inversiones en investigación, la adopción de nuevos sistemas de producción, mejoras en la infraestructura, incluidas las carreteras y la producción de salida a través de los puertos del norte y el aumento de la capacidad portuaria en Paranaguá (estado de Paraná) y Santos (Sao Paulo), e instrumentos apropiados de política agrícola, informó el Ministerio.

MANO DE OBRA CALIFICADA, USO DE TECNOLOGÍA.

El coordinador general de Evaluación de Políticas e Información de la Secretaría de Política Agrícola de Mapa (SPA) José García Gasques, dijo que la mejora de la productividad en el campo está asociada, en particular, con una mano de obra más calificada y un uso eficiente de máquinas e implementos, con ganancias de calidad y capacitación para realizar las operaciones.

LOS ÚLTIMOS AÑOS.

La productividad en los últimos años, principalmente en el período 2000-2009, tuvo un desempeño favorable de 3,8 % por año y una producción de 5,18 % por año.

Sin embargo, en los últimos cinco años (2014-2018), el crecimiento se ha desacelerado debido a factores climáticos como las sequías que afectaron principalmente la producción de granos.

Se destacan 2016 y 2018 cuando las cosechas de arroz, maíz y algodón se vieron fuertemente afectadas. El rendimiento económico fue otro factor que obligó a la baja el crecimiento.

Gasques explicó que “es posible que la productividad de este período también se haya visto afectada por la complejidad asociada con una elección óptima de insumos. Esto también puede aceptarse sabiendo que este período (2014-2018) fue un período difícil en general, incluido el lento crecimiento de la economía brasileña en estos años”.

Fuente: Todo El Campo