Los 18 catadores que conforman el jurado nacional del certamen Taza de la Excelencia 2018 iniciaron el proceso de preselección de las mejores muestras de café especial que pasarán a la siguiente etapa del evento. El análisis de las 213 muestras que se inscribieron este año concluye este viernes con la preselección de un máximo de 150 muestras que seguirán en la competencia.

Las muestras que este viernes queden preseleccionadas serán trasladadas a Matagalpa entre el 12 y 22 de marzo, donde nuevamente el jurado nacional las analizará para hacer la selección de 40 que pasarán a la siguiente fase, donde serán evaluadas por el jurado internacional.

El jurado internacional estará conformado por veinte jueces de nueve países: Estados Unidos, Corea del Sur, Japón, Noruega, Alemania, Rusia, Bulgaria, México y Australia. Y elegirá las muestras ganadoras.

Al catar las muestras los jueces aprecian el aroma, cuerpo, acidez y sabor del café. “Primero el café se huele para sentir el aroma de la taza, porque todos los cafés son distintos. El olor que el café desprende puede ser suave o fuerte y penetrante, luego se prueba en distintas temperaturas”, dice Edwin Ruiz González, director ejecutivo de la Asociación de Cafés Especiales de Nicaragua (ACEN).

La premiación del evento se realizará el 12 de abril de 2018 y los ganadores venderán sus lotes en la subasta electrónica que se realizará el 5 de junio y donde se alcanzan precios muy por encima de los vigentes en el mercado internacional. El precio más alto que un café nicaragüense ha logrado en una subasta de este tipo es de 4,706 dólares por quintal.

Como parte de la estrategia de promoción del café nicaragüense en el mercado internacional, este año la Comisión Nacional para la Transformación y Desarrollo de la Caficultura (Conatradec) pagó los 55 mil dólares que cuesta la franquicia del concurso, señaló Ruiz.

Lograr un buen café
Una buena taza de café depende de muchos factores: variedad, manejo del cafetal, si se cortó verde, maduro o remaduro y si el almacenamiento fue el apropiado, detalla Edwin Ruiz González, director ejecutivo de la Asociación de Cafés Especiales de Nicaragua (ACEN).

Los cafés especiales suelen cultivarse a una altura de entre 1,100 y 1,200 metros sobre el nivel del mar y en zonas donde las precipitaciones son mayores a 2,000 milímetros anuales y la temperatura promedia entre 21 y 22 grados centígrados.

Fuente: La Prensa