Sumidos en una crisis profunda, debido a factores adversos como el clima, las plagas, los altos costos de producción, los bajos precios internacionales, la escasez de mano de obra, los malos caminos y la seguridad jurídica de la propiedad en la frontera, se encuentran los productores de café en el departamento de Nueva Segovia.

Así lo expusieron los directivos de la Asociación de Cafetaleros de Nueva Segovia (Asocafens), a través de un pronunciamiento emitido este martes.

El rubro café representa en el departamento de Nueva Segovia la principal actividad económica para más de 5,215 productores y sus familias, que cultivan más de 24,600 manzanas de café.

El comunicado, leído por el caficultor Luis Joaquín Lovo, indica que en la cordillera de Dipilto-Jalapa llovió en diciembre 19 días, en enero veinte días consecutivos y diez días de febrero, además de fuertes vientos y bajas temperaturas.

La sobremaduración de los granos dañó la calidad y los estimados de cosechas no se alcanzaron, dijo Joaquín Lovo, quien añadió que la escasez de mano de obra empeoró la situación, ya que por múltiples razones los corteros no estuvieron dispuestos a movilizarse a las fincas cafetaleras, “aún pagando por encima de la tabla salarial estipulada por el Ministerio del Trabajo”.

Desde la Alianza Nacional de Cafetaleros de Nicaragua (ANCN), los cafetaleros de Nueva Segovia han solicitado permanentemente el apoyo de las instituciones de gobierno y de la Comisión Nacional de Transformación de la Caficultura (Conatradec), que se nutre del aporte económico de los cafetaleros del país, “pero ninguna de las demandas ha tenido respuestas satisfactorias, lo que ha contribuido a la crisis en la que hoy nos encontramos”, dijo Lovo.

La reestructuración de las deudas a plazos ajustados a la realidad de cada productor y de acuerdo con su capacidad de pago y tasas de intereses blandas; el financiamiento inmediato para iniciar el nuevo ciclo agrícola “son propuestas que deben de atenderse a lo inmediato, para que podamos continuar trabajando con el rubro en Nicaragua, de lo contrario desaparecerá”, manifestó Emilio Gutiérrez, caficultor miembro de la directiva de Asocafens.

Fuente: La Prensa