Pese a que el temporal que se registró en el país en la primera semana de octubre afectó varias zonas productivas, incluidas las arroceras, este último sector no registra pérdidas, solo afectaciones menores que incidirán en la calidad de la cosecha de entre el 2 y 3 por ciento del total de las plantaciones del país.

“Es cierto que hay lotes que se toparon de agua, pero como la fecha de siembra se había adelantado no estaban en una fase en la que esto los afectara, ya que el arroz es un cultivo de inundación”, dice Wilfredo Bejarano, secretario ejecutivo de la Asociación Nicaragüense de Arroceros (Anar).

Las principales afectaciones se registraron en la zona de Río San Juan, donde se cultivan unas seis mil manzanas de arroz de riego, de entre las 35 mil y 38 mil, que Anar calcula hay en el país bajo este sistema solo en el ciclo de invierno.

Lo que ayudó, según Bejarano, es que cuando se registraron las precipitaciones aún las áreas de siembra no estaban en período de cosecha. “Y no es que se perdió toda la cosecha de esas áreas, sino que se afectaron y van a tener una merma en el rendimiento y en la calidad, pero afortunadamente es un daño marginal. Si se hubieran registrado esas lluvias en noviembre sí hubiera daños, porque en ese mes se da el mayor golpe de la cosecha de invierno, que se espera genere 95 quintales de arroz seco y limpio por manzana”, detalla Bejarano.

Además aclara que en la zona de Malacatoya, donde se cultiva gran parte del arroz, los daños se registraron principalmente en las vías de acceso.

Las metas del ciclo

Según el Plan Nacional de Producción del ciclo agrícola 2017-2018 se dedicarán 98 mil manzanas a la producción de arroz, de las cuales entre 70 mil y 73 mil manzanas corresponderían al arroz de riego.

Dichas áreas permitirán una producción de 5.4 millones de quintales oro de los cuales 4.7 millones de quintales corresponden a arroz de riego y 675 mil quintales a arroz de secano.

Fuente: La Prensa