Afectaciones climáticas, caída en los inventarios por la venta de la participación estatal y escasez en los suministros marcan un panorama incierto para la producción de café robusta y arábigo en Brasil, el mayor exportador del primer tipo de grano a nivel mundial, en la que además se concentra la exportación nacional.Se espera que para la cosecha 2017-2018 la producción brasileña de café arábigo caiga un 13 por ciento. Eso ha generado expectativas de un posible aumento en el precio de este producto, que al menos en lo que va del año se ha mantenido entre 130 y 140 dólares el quintal.

De acuerdo con las publicaciones de medios escritos brasileños, uno de los principales problemas que enfrenta la producción de café arábigo y robusta en ese país es la sequía, además de los efectos por la industrialización de la poda, considerada agresiva y que evita que la planta se recupere rápido del estrés al que es sometida a la temporada de cosecha anterior, lo que provoca que se registren temporadas altas y bajas en la producción.

¿Realmente habrá incidencia en los precios? Las opiniones aún son encontradas.

Según la Organización Internacional del Café, el mercado carece de señales significantes de una reversión de su tendencia negativa actual, según Raúl Amador Somarriba, especialista en mercados internacionales de Invercasa Puesto de Bolsa. “Los inventarios certificados de los mercados de futuros de Nueva York han incrementado 2.4 por ciento con respecto al último mes”, señala.Pero según publicó recientemente el Financial Times, los inventarios de café se encuentran en su nivel más bajo desde la cosecha 2009-2010, por lo que cualquier problema climático tendrá un “impacto exacerbado en los precios”, según el analista de café de la entidad financiera Rabobank, Carlos Mera.

 Amador Somarriba menciona que actualmente la demanda del café crece entre dos y tres por ciento anual y que la oferta es mayor que la demanda, por lo cual duda que el precio se dispare más allá a los doscientos dólares por quintal. Y agrega que “Rabobank proyecta un promedio de 147 dólares por quintal de café arábica entre octubre y diciembre de este año”.

Nicaragua ve los “toros de largo”

Y a pesar de las posibilidades en la mejora del precio, las ventajas que tendría Nicaragua no son tan alentadoras, aseguran los caficultores, pues los volúmenes de producción no han crecido al ritmo que se requiere por la falta de desarrollo en el sector, pero a la vez reconocen que de lograrse esa alza en los precios les retribuirá las pérdidas que han venido registrando en los últimos años por la afectaciones climáticas y por plagas, como la roya.

Álvaro Reyes, miembro del consejo asesor de la Alianza Nacional de Cafetaleros de Nicaragua (ANCN), explica que para que haya un efecto marcado en el precio la caída en la producción de café en Brasil debería ser muy significativa, es decir, de 10 a 15 millones de quintales durante este año y que en la actualidad lo que está haciendo ese país es sustituir las áreas de plantaciones de robusta por arábigo.

Reyes y Aura Lila Sevilla, presidenta de la ANCN, coinciden en que a pesar de la oportunidad que representa la merma en la producción de Brasil, Nicaragua no está suficientemente preparada para alcanzar grandes ganancias, pues a pesar de que en reiteradas ocasiones han hablado de la transformación de la caficultura, eso no ha sido posible por el divorcio que existe entre el sector privado y el Gobierno para ejecutar un plan real que beneficie a este sector.“Nos beneficiara más si estuviéramos más tecnificados, porque seríamos más productivos, pero patinamos y patinamos en los dos millones de quintales, entonces no salimos de ese círculo vicioso”, afirma Sevilla.

Vender cosechas si hay pico de precios

A criterio de Amador Somarriba, “a pesar de la especulación por los problemas de cosechas en Brasil, hoy en día la expectativa es que los precios se mantengan en un rango de entre 135 y 150 dólares (por quintal), ese es el rango que probablemente podemos presenciar en los próximos meses”.

Por tanto, cualquier pico que se pueda acercar a los 150 dólares “no son malos momentos para fijar cosechas, si es que se da la oportunidad”, recomienda.“Para esperar que los precios suban a 190 o 200 dólares tendríamos que estar pendiente de factores climatológicos que afecten (más) la cosecha del Brasil”, continúa.

Las fuente citadas aseguran que a pesar de las debilidades que tiene el sector en tecnificación, centros de investigación e infraestructura en las carreteras, este es el momento para que los productores, comercializadores y tostadores de café estén atentos a los movimientos de mercado y hacer fijaciones a futuro con bolsas para poder pactar las cosechas a mejores precios.

¿Primeras señales?

Brasil exportó en el primer semestre de su cosecha cafetalera 7.9 millones de sacos (de 60 kilos) del grano, un volumen un 10.6 por ciento inferior al del mismo período de 2016, según los datos del Consejo de los Exportadores de Café (Cecafé). En 2016 las exportaciones brasileñas de café bajaron a 30.15 millones de sacos, lo que representó una caída del 9.8% frente a las de 2015.En cifras2.10 millones de quintales fue la producción de café 2015-2016, según el Plan de Producción, Consumo y Comercio 2016-2017.

2.30 millones de quintales son las proyecciones de producción del grano durante el ciclo 2016-2017, detalla el mismo informe.

Mejores exportaciones

Nicaragua registra incremento en las exportaciones cafetaleras en la cosecha 2016-2017. Según las estadísticas del Centro de Trámites de las Exportaciones (Cetrex), entre octubre de 2016 y enero de 2017 el país ha enviado al exterior 379,535.3 quintales del grano, mientras que en igual lapso de la cosecha 2015-2016 fueron 306,423.4 quintales.En los cuatro meses de la actual cosecha estas ventas han dejado ingresos por 56.61 millones de dólares, mientras que en el período de referencia del ciclo anterior fueron 47.08 millones de dólares.

Fuente: LA PRENSA