Sin una tendencia definida transcurrió la semana para los precios de la soja en el mercado argentino, donde las propuestas de las fábricas se mantuvieron en 275 dólares por tonelada para la zona del Gran Rosario, donde el precio orientativo de la Cámara Arbitral de Cereales de Rosario de pasó de 300.000 a 308.000 pesos por tonelada. Para los puertos de Bahía Blanca y de Necochea las ofertas abiertas de los exportadores retrocedieron de 275 a 270 dólares por tonelada.

En su última referencia para la semana la Bolsa de Cereales de Rosario (BCR) relevó el FAS teórico de la soja para la industria aceitera exportadora en 325.747 pesos por tonelada, mientras que la Secretaría de Agricultura lo calculó en 324.791 pesos. A su vez, según los reportes diarios del organismo, al cabo de la semana el valor FOB del poroto de soja en los puertos argentinos pasó de 386 a 385 dólares por tonelada; el del aceite, de 1008 a 1030 dólares, y el de la harina, de 308 a 304 dólares por tonelada.

La semana de negocios en el Matba Rofex dejó ligeros altibajos para la soja, dado que mientras el ajuste del contrato mayo sumó un 0,50% al pasar de 279,60 a 281 dólares por tonelada, la posición julio resignó un 0,79%, tras variar de 289,80 a 287,50 dólares por tonelada.

En el relevamiento semanal sobre la carga de buques programada para el período del 14 de mayo al 1º de junio, la BCR marcó que deben salir del Gran Rosario 80.000 toneladas de grano, 1.216.200 toneladas de harina y 373.000 toneladas de aceite; de Bahía Blanca, 156.300 toneladas de grano; de Necochea, 216.089 toneladas de grano, y desde otras terminales fluviales, 115.000 toneladas de grano y 8000 toneladas de harina.

Acerca de los cultivos, en su informe mensual el lunes el USDA mantuvo sin cambios su previsión de cosecha argentina de soja, en 49 millones de toneladas. En cuanto a la previsión sobre las exportaciones, ajustó de 4,50 a 4,20 millones de toneladas las ventas de poroto, pero mantuvo en 29,50 y en 6,55 millones de toneladas las de harina y aceite, respectivamente. Para el lejano ciclo 2025/2026, el organismo proyectó la producción local en 48,50 millones de toneladas.

El miércoles, en su reporte mensual la BCR rectificó sus cifras y elevó de 45,50 a 48,50 millones de toneladas su cálculo sobre la cosecha de soja"En áreas muy comprometidas, como el norte de Buenos Aires, muchos lotes terminaron salvándose y ahora se trillan con no menos de 20 quintales por hectárea. En zonas donde no había posibilidades de superar los 25 quintales, hoy se cosechan entre 5 y 10 quintales más que los previstos. Los técnicos de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos mencionaban que se preveía una soja de segunda de 20 quintales y hoy sorprende a todos con un promedio de 27,5 quintales, el mismo promedio que el obtenido por la soja de primera. En la región núcleo los rindes que salen de las cosechadoras no los hubiésemos creído en enero o febrero. La recuperación hídrica se dio gracias a un cambio en el patrón de circulación que permitió el ingreso de humedad del Atlántico en medio de una Niña moderada", detalló la entidad.

Por su parte, en su reporte semanal la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) indicó el jueves que, tras un avance semanal de 20 puntos porcentuales, la recolección de soja argentina progresó sobre el 64,9% del área apta, lo que representa un adelanto interanual de 1,2 puntos, pero una demora de 5 puntos en relación con el promedio de las últimas cinco campañas. "El rendimiento medio nacional se ubica en 32 quintales por hectárea, un 8% por encima del ciclo previo. La recolección de los lotes de soja de primera avanzó sobre el 73,6% del área, con un rinde promedio de 32,6 quintales, destacándose resultados superiores a lo esperado en la región central. En cuanto a la soja de segunda, el avance llegó al 41,9% de los lotes, con un rinde medio de 26,6 quintales. En el Núcleo Norte, con un progreso del 65%, los rindes se consolidan, dejando un promedio de 32,5 quintales, con registros puntuales que igualan o incluso superan los obtenidos en soja de primera. En este contexto, se sostiene la proyección de producción nacional en 50 millones de toneladas", dijo la Bolsa.

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Ligeramente bajista fue la semana para los precios de la soja en Chicago, donde los contratos julio y agosto descendieron un 0,17 y un 0,10%, al pasar de 386,45 a 385,81 y de 384,80 a 384,43 dólares por tonelada. De los factores que contribuyeron a debilitar las cotizaciones de la oleaginosa destacamos:

  • El acelerado ritmo de la siembra 25/26

El lunes el USDA relevó el avance de la siembra de soja sobre el 48% del área prevista, frente al 30% de la semana pasada; al 34% de igual momento del año anterior; al 37% promedio para las últimas cinco campañas, y al 47% estimado por los operadores.

  • Mayores exportaciones de Brasil

En su actualización semanal sobre las estimaciones de ventas, la Asociación Nacional de Exportadores de Cereales de Brasil elevó de 12,60 a 14,27 millones de toneladas su previsión sobre las exportaciones de poroto de soja durante mayo, contra los 13,48 millones de abril y los 13,47 millones de mayo de 2024. En cuanto a los despachos de harina de soja, la entidad incrementó su cálculo para el mes en curso de 1,88 a 2,34 millones de toneladas, contra los 2,21 millones de abril y los 1,97 millones del quinto mes del año pasado.

  • La fuerte volatilidad del aceite

Si bien en las ruedas del martes y del miércoles el aceite fue el producto que le evitó al poroto sendos cierres bajistas, en las últimas dos jornadas fue ese subproducto de la soja el que arrastró detrás de sí el valor del grano. En la primera parte de la semana las subas respondieron a la chance de que a través de un proyecto de ley que está en plena discusión legislativa en EE.UU. se extiendan hasta 2031 los créditos fiscales denominados 45Z para los productores de combustibles bajos en carbono para transporte terrestre y aéreo, donde está incluido el biodiésel. Además, esa norma apuntaría a desplazar de dicho apoyo financiero el uso de materias primas como el aceite de cocina usado importado desde China y desde la Unión Europea, lo que supondría una mayor demanda para el aceite de soja estadounidense. Sin embargo, todo ese entusiasmo que le generó una suba del 7,72% a la posición julio del aceite en las primeras tres ruedas de la semana, desapareció el jueves, cuanto ese contrato abrió y cerró la rueda en el límite de baja permitido, derivando parte de esa debacle al poroto. Lo que ocurrió ese día fue que la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) elevó para la evaluación de la Casa Blanca una propuesta que contendría –se especuló ante la falta de una comunicación oficial– un volumen de biodiésel sugerido para el corte obligatorio en 2026 de 4650 millones de galones, contra un promedio de 5125 millones propuesto al organismo a principios del mes pasado por una alianza de productores de petróleo y biocombustibles. Ese desencanto de los operadores se complementó con el hecho de que el administrador del organismo dijo en una audiencia en el Congreso que los nuevos mandatos de corte se conocerían en los próximos meses, contrariando la expectativa del mercado, que esperaba esa comunicación para fines del mes pasado. Y como si esto no fuera suficiente, el viernes, el ala dura del Comité de Presupuesto de la Cámara de Representantes bloqueó –de manera transitoria, se sigue negociando– el paso del "Proyecto de Ley Grande y Hermoso", tal como se llama el compendio de normas que se busca aprobar con diversas medidas de alivio fiscal, entre ellas la de los créditos fiscales 45Z. Esto, cuanto menos, demorará el paso del proyecto que se esperaba poder tratar y aprobar en el pleno de la Cámara de Representantes para, luego, remitirlo al Senado para su rápido tratamiento. En síntesis, en dos días el mercado –o los especuladores, para ser más rigurosos– se encontró con que el uso de biodiésel en los mandatos de corte no sería todo lo generoso que se pensó y que posiblemente no se renueven los créditos fiscales para sus productores. Cebe destacar que pese a todo lo comentado, y en virtud de la firmeza lograda en las tres primeras ruedas, la posición julio del aceite concluyó el segmento con una mejora del 0,74%, tras un paso de 1070,77 a 1078,70 dólares por tonelada. Ese último registro quedó lejos del ajuste del miércoles, de 1153,44 dólares por tonelada.

  • Existencias de aceite mayores a las esperadas

Por lo comentado en el espacio anterior, el informe mensual de la Asociación Nacional de Procesadores de Oleaginosas de Estados Unidos dejó un sesgo bajista. Allí la entidad relevó la molienda de soja de abril en 5,177 millones de toneladas, por debajo de los 5,295 millones marzo, pero por encima de los 4,611 millones de abril de 2024 y de los 5,025 millones augurados por los privados. El dato propiamente bajista: las existencias de aceite de soja al 30 de abril la entidad las reportó en 692.636 toneladas, por encima de las 679.481 toneladas de fines de marzo y de las 640.472 toneladas previstas por los operadores. Poco importó que ese volumen hubiera quedado por debajo de las 830.981 toneladas de igual momento de 2024.

  • Bajas exportaciones 24/25; mejores, las 25/26

Levemente bajista fue el jueves el reporte semanal sobre las exportaciones estadounidenses, en este caso para el segmento del 2 al 8 de mayo, dado que, en él, el USDA relevó ventas de soja 2024/2025 por 282.400 toneladas, por debajo de las 376.700 toneladas del informe precedente y cerca del mínimo previsto por los operadores, que manejaron un rango de entre 200.000 y 500.000 toneladas. "Las ventas disminuyeron un 28% en la comparación con el promedio de las cuatro semanas anteriores", dijo el organismo, que marcó a Egipto como el principal comprador, con 177.100 toneladas. Mejor fue el dato 2025/2026, con ventas por 429.900 toneladas, contra las apenas 9800 toneladas del trabajo anterior y frente a un rango calculado por los privados de entre 350.000 y 500.000 toneladas.

Del lado de los factores que les brindaron sostén a los precios de la soja, además de lo comentado sobre el aceite y su firmeza en las tres primeras jornadas de la semana, destacamos:

  • La tregua entre EE.UU. y China

El cónclave en Suiza entre los negociadores de Estados Unidos y de China resultó mejor de lo que se preveía, no porque se arribara a alguna solución definitiva sobre las diferencias entre los dos países, sino por los efectos inmediatos, en cuanto a la reducción de 145 al 30% de los aranceles impuestos por la Casa Blanca a las importaciones de bienes chinos y al ajuste del 125 al 10% de los gravámenes aplicados por Pekín a las importaciones estadounidenses. Todo por un plazo de 90 díasEl hecho de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trumpse haya autoimpuesto un bozal mediático contribuyó a cierta calma transitoria. Si bien esta tregua –de momento, ese término parece más apropiado que acuerdo– es positiva, está lejos de marcar el fin de la segunda guerra comercial entre estos países. En esta pausa deberían zanjarse muchas diferencias entre las dos principales potencias globales, entre ellas, dos que durante la semana que pasó siguieron provocando cortocircuitos entre funcionarios de uno y de otro gobierno: el fentanilo y los chips Ascend de Huawei. Sobre lo estrictamente agrícola, hasta el momento China no concretó compras de soja estadounidense 2025/2026. Restará ver si en lo que dure la tregua la demanda china anticipa compras. Actualmente está siendo bien abastecida por la soja sudamericana.

  • Menores existencias en el reporte del USDA

El lunes, en el informe mensual del USDA, el organismo elevó de 49,67 a 50,35 millones de toneladas su previsión sobre las exportaciones estadounidenses de soja 24/25 y recortó de 10,21 a 9,53 millones de toneladas la previsión sobre las existencias finales, contra los 10,04 millones calculados por los privados. Respecto de la campaña 25/26 estimó el volumen de la cosecha de Estados Unidos en 118,12 millones de toneladas, por debajo de los 118,84 millones del ciclo anterior, pero en línea con los 118,06 millones calculados por los privados. Las exportaciones las calculó en 49,40 millones y el stock final del nuevo ciclo, en 8,03 millones de toneladas, por debajo de los 9,85 millones previstos por los privados. Ese volumen tan bajo redoblará la atención de los operadores sobre la evolución del clima en los próximos meses sobre el Medio Oeste. Cualquier contratiempo podría encender las alarmas.